lunes, 25 de mayo de 2015

La Gran Pregunta.

No soy partidario del aristocratismo de la cultura, en el sentido de hacer de ésta un privilegio de casta. La cultura debe ser para todos, debe llegar a todos; pero antes de propagarla, será preciso hacerla. No pretendamos que el vaso rebose antes de llenarse. La pedagogía de regadera quiebra indefectiblemente cuando la regadera está vacía. Sobre todo, no olvidemos que la cultura es intensidad, concentración, labor heroica y callada, pudor, recogimiento antes, muy antes, que extensión y propaganda [«De mi cartera», La Voz de Soria, 8 septiembre 1922; en Antonio Machado, Prosas dispersas (1893-1936), Madrid, Páginas de Espuma, 2001, pp. 492-93].

En este texto Machado esta defendiendo que la cultura no debería de ser cosa de ricos o de quién pueda permitírselo sino que todos tenemos derecho a poder permitirnos tener una cultura sin depender de nuestra clase social y que los escritores son responsables de esta labor y deben hacerlo no por su beneficio personal si no por el de los demás.La relación que tiene con su época o pueblo es que antiguamente no todos tenían la posibilidad de saber leer o escribir,o de poder tener un simple libro.

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